Santo Tomás de Aquino

Doctor de la Iglesia y patrono de las Universidades y escuelas católicas.

Nuestra Madre fundadora, la M. María Rosa de la Torre Guerrero O.P (de la Orden de Predicadores), tomó a Santo Tomás de Aquino como santo patrono por su amor a la Eucaristía y su profunda entrega al Estudio de la sagrada Escritura como medio que nos acerca y nos sumerge en el infinito misterio de Dios nuestro Creador, es por eso que llevamos el nombre de Dominicas de Santo Tomás de Aquino.

Pero...



...¿quién fué Santo Tomás de Aquino?

Santo Tomás de Aquino nace en el castillo de Roccaseca (Italia), hijo de los condes de Aquino, el año1225. Recibió 

la primera educación religiosa y científica en la abadía de Montecassino para pasar después a la universidad de Nápoles. El contacto allí con Fray Juan de San Giuliano fue causa de su vocación a la vida apostólica y, superando una feroz oposición de la familia, entra en la Orden de Predicadores a los diecinueve años (1244).

Pasó por los principales centros de estudios de la época: Colonia, donde fue discípulo de San Alberto (1248-1252); a los 32 años es maestro de la cátedra de Teología en París; luego enseñaría en Roma y en Nápoles. 

Alternó la enseñanza con la predicación y con eficaces intervenciones ante la curia pontificia en favor de los mendicantes y otros asuntos. Siempre se destacó por un gran candor de vida y una fiel observancia de la vida conventual. La misión de la Orden de Predicadores, es decir, el ministerio multiforme de la Palabra de Dios en la pobreza voluntaria, en él se centró en una continua dedicación al trabajo teológico: investigar incansablemente la verdad, contemplarla con amor y entregarla a los demás en escritos y en la predicación directa. Por tanto, empleó su capacidad totalmente al servicio de la verdad, ansioso de alcanzarla; recibiéndola de dondequiera que viniese y con urgencia de participarla a los demás. 

Tuvo siempre un comportamiento humilde y cordial, siendo maestro excelso de la sagrada doctrina y predicador iluminado de la verdad evangélica. Su obra demuestra la estrecha coherencia entre la razón humana y la divina revelación en tantos aspectos que su obra escrita ha tocado, todos llenos de ciencia humana y divina en hermosa síntesis.

Fue devotísimo de Cristo salvador, especialmente de la cruz y de la Eucaristía, que exaltó en sus composiciones litúrgicas y tuvo una ferviente devoción filial a la Madre de Dios, la Virgen María. Murió en la abadía de Fossanova el día 07de marzo de 1274 cuando iba de camino al Concilio de Lyon. Fue canonizado el 18 de julio de 1323 por Juan XXII. S.Pío V el 11 de abril de 1567 lo declaró quinto Doctor de la Iglesia latina. León XIII el 04 de agosto

Escribió muchas obras que destacan por su profundidad, admirando a maestros y estudiantes por la claridad, la distinción, la sutileza y la verdad con que procedía en la explicación de tantas y tan distintas materias, como son de ver en los cuatro grandes libros que escribió sobre el Maestro de las Sentencias. Después de París, impartiría docencia en Roma y en Nápoles, dejando entre otras muchas obras la Suma Teológica.

Santo Tomás de Aquino murió en la abadía de Fossanova el día siete de marzo de 1274 cuando iba de camino al concilio de Lyon. Fue canonizado el dieciocho de julio de 1323 por Juan XXII. San Pío V, el once de abril de 1567, lo declaró Doctor de la Iglesia. León XIII, el cuatro de agosto de 1880, lo proclamó patrón de todas las universidades y escuelas católicas.

El 28 de enero se conmemora el día de la traslación de su cuerpo a la iglesia dominicana de Tolosa en 1369.

Sus reliquias fueron trasladadas durante la revolución francesa (1792) a la cripta de Saint-Sernin en Tolosa, pero en 1974 se devolvieron a su sede primitiva.

                           (Fuente: Breviario Dominicano 28 de enero)

A continuación se presentan sólo algunos extractos  de la Vida y Obra de Santo Tomás de Aquino, realizado por Fray Alfredo Pío Álvarez, O.P.  de la Provincia de Centro América en 1996.

¿Cómo era Santo Tomás de Aquino?

1.- Santo Tomás era de alta estatura: medía 1.90 mts. Era recto, de cabeza voluminosa y calva en la parte frontal, de color trigueño, de porte distinguido y de una sensibilidad extraordinaria. Cualquier cambio atmosférico le afectaba en gran manera, y era sumamente sensible al frío. Su figura se distinguía grandemente entre todos los miembros de la comunidad.

2.- Su inteligencia era rápida, profunda, equilibrada; su memoria era prodigiosa; su curiosidad científica era insaciable, y su laboriosidad no conocía descanso. Comprendía con suma facilidad cuanto oía o leía, y lo retenía fácilmente. 

3.- Evitaba toda palabra o conversación inútil. Imitando a Santo Domingo, no hablaba más que de Dios o con Dios. De las conversaciones inútiles se retiraba discretamente. Su principal recreo era pasear solo por el claustro, meditando en sus favoritos temas divinos y humanos. Era sumamente afable en el trato con los demás, siempre sonriente y servicial para todos.

4.- Estaba adornado de las más excelsas virtudes. De una pureza angelical, era sumamente recatado. Era amante del convento y sólo salía a la calle por verdadera necesidad.

5.- Su sobriedad era extrema. No comía ni bebía más que una sola vez al día, y jamás se fijaba en lo que le ponían. delante para comer. Y como era tan distraído en su persona, los Superiores le pusieron de compañero, a modo de nodriza, al padre Fray Reginaldo de Priverno.

6.- Fue muy amante de la pobreza. Cuando escribía usaba cuadernillos mediocres, aprovechando hasta las esquinas de papel.

Su vestir era de pobreza extrema. En su celda no se halló jamás nada superfluo.

7.- Fue de una humildad verdaderamente extraordiaria. Jamás hablaba de sí mismo, ni de la nobleza de su familia. Cuando lo nombraron "Maestro", alegó, en su contra, que era demasiado joven y de pocos conocimientos. En las luchas científicas, muy propias de aquellos tiempos, jamás se le sorprendió en algún gesto arrogante o de desprecio: odiaba el error, pero amaba entrañablemente a las personas, fueran quienes fueren. Rehusó con energía y tenacidad toda clase de altos puestos y dignidades eclesiásticas, ya que los Papas quisieron elevarlo varias veces a la dignidad de Obispo.

8.- Grande fue su paciencia en los trabajos y enfermedades. Nunca se quejaba de nada, incluso cuando hubo de someterse a operaciones quirúrgicas , que en aquellos tiempos se llevaban a cabo sin anestesia, ni otros calmantes. En medio de las grandes tormentas científicas jamás perdió la calma y placidez, aunque fue duramente combatido hasta por los enemigos de la Religión.

9.- Su prudencia era proverbial, hasta el punto de llamarlo "el prudentísimo Tomás". Debido a esto, hasta el Rey de Francia le consultaba frecuentemente. Máxime en la misma Orden Dominicana,  le consultaban con frecuencia. Cuando le consultaron a quién habían de elegir para Superior de un Convento; si a un sabio, a un santo o a un prudente, contestó sencillamente: "El sabio, que nos enseñe; el santo, que nos dé ejemplo de vida; y el prudente , que nos gobierne".

10.- Sobre todo, Santo Tomás de Aquino fue un hombre de "oración y contemplación", como afirman los testigos de su canonización, repitiendo todos que era: "Hombre de gran oración, de gran contemplación, de contemplación ejemplar, contemplativo y totalmente abstraído de las cosas terrenas hacia las celestiales, contemplativo de Dios".

11.- Santo Tomás fue el gran "arquitecto" del Oficio del Santísimo Sacramento, obra que llevó a cabo por mandato expreso del Papa. A Santo Tomás se le deben estos himnos inmortales: Tantum ergo, Lauda Sión, Pange Lingua, Adoro Te Devote, y la escogencia de todas las Lecturas Bíblicas tanto de la Misa como del Oficio Divino. Todo eso es obra de Santo Tomás. De aquí se comprenderá la sublime devoción de nuestro santo a la Divina Eucaristía. Por eso, cuando celebraba la Santa Misa, con frecuencia derramaba copiosas lágrimas. Y celebrando la Santa Misa, en Nápoles tuvo la famosa revelación de la gloria que le esperaba en el cielo, el día seis de diciembre del año 1273, cuando Santo Tomás tenía 49 años.

12.- Como hijo de Santo Domingo, fue devotísimo de la Virgen María, de la cual escribió bellezas inenarrables. Nadie dijo de Ella lo que dijo Santo Tomás: "La Virgen María, por su afinidad con Dios, tiene una dignidad casi infinita". Ya no se puede decir más. Siendo niño de cinco meses, jugaba una vez con sus manitas con un papelito que decía: "Ave María". La nodriza quiso quitárselo, y él, entonces se lo tragó. En los papeles originales del famoso libro: "Contra Gentiles", se encuentran las palabras "Ave María" diseminadas por los espacios marginales, como otras tantas jaculatorias, muchas veces. Y cuando quería "probar" su pluma, no se le ocurría otra cosa que escribir: "Ave María". Así amaba a la Virgen María.

13.- Uno de los biógrafos de Santo Tomás dice bellamente: "Santo Tomás oraba como si nada tuviera que esperar de su trabajo, y trabajaba con la misma aplicación que si la oración no pudiera bastarle a la ciencia más perfecta".

Y uno de sus más admirables admiradores, Monseñor Grabmann, dice que las tres NOTAS dominantes en la vida de Santo Tomás fueron:  sabiduría, caridad y paz. Y en los últimos años de su vida, dice el mismo Monseñor: "El estudio quedó absorbido por la oración, y la oración por la contemplación. Sólo le faltaba dejar las amarras del cuerpo para ir a gozar de Dios, lo que consiguió el siete de marzo de 1274. Santo Tomás murió de Amor.

14.- El Papa Clemente VI, gran amigo de Santo Tomás, hace un resumen de las virtudes de este gran santo diciendo: "Como resulta claro a quien contempla su vida, es como si todos sus miembros fuesen ejemplos de virtud: se leía su simplicidad en la vista; su benignidad en la cara; su humildad en el oído; su sobriedad en el gusto; su verdad en la lengua; su suavidad en el olor; su integridad en su tacto; su gravedad en su andar; su honestidad, en su gesto; la claridad, en su inteligencia; en su afecto, la bondad; en su mente, la santidad; en su corazón, la caridad; en la belleza de su cuerpo, la imagen de su mente y la figura de su bondad".

                                     Fuente: Padre Santiago Ramírez, O.P. 

Obras escritas por Santo Tomás de Aquino

Santo Tomás de Aquino murió a los 49 años, cuando estaba en plena vida tanto corporal como intelectual. Murió de amor: un buen día, el seis de diciembre de 1273, celebrando la Santa Misa en Nápoles, tuvo una visión celestial: Dios le reveló su futuro puesto en el cielo; desde ese momento ya no quiso comer, murió tres meses después.

Pues bien, a esa edad y, después de una vida agitadísima de Profesor, dejó escritas 132 obras, tantas y tan extensas algunas, que exigen la vida de una persona para leerlas. Estas obras, muy variadas, tratan de lo siguiente:

- Varias sobre el Antiguo Testamento.
- Muchas sobre el Nuevo Testamento.
- Varias sobre Aristóteles.
- Dos sobre Proclo y Boecio.
- Las dos grandes Obras que son: Suma    Contra Gentiles y Suma Teológica.
- Muchas sobre varios temas de Filosofía     y Teología.

- Dos discursos de iniciación de Curso.

-  Varios Opúsculos Dogmáticos.

-  Varios Opúsculos de Moral.

-  Varios Opúsculos de Apologética.

-  Varios Opúsculos de Liturgia.

-  Muchas Conferencias y Sermones.

-  Muchos Opúsculos Filosóficos.

-  Dos Opúsculos que recogen las               enseñanzas de su Maestro San Alberto    Magno.

De todas las anteriores,  las obras principales de Santo Tomás de Aquino son las dos Sumas: Contra Gentiles y la Suma Teológica.

La Suma Contra Gentiles es una obra apologética, escrita a petición de Raimundo de Peñafort, Maestro General de la Orden de Predicadores . La ocasión fue el problema de conversación de los moros del Reino de Valencia, recién conquistado por los cristianos. Sin embargo, es necesario hacer notar que los argumentos esgrimidos en la obra no se refieren únicamente a los musulmanes; "gentiles" son también los herejes, los judíos, los paganos, en una palabra, todos los heterodoxos. 

La Suma Teológica no es el fruto de la enseñanza escolar; tampoco es, a decir verdad, una obra circunstancial. Más bien representa una iniciativa personal del Maestro, tomada con la intención de ayudar a los estudiantes principiantes. Ellos se ven detenidos en las exposiciones habituales por tres clases de dificultad:

1.- La multiplicación de las cuestiones.

2.- Artículos y argumentos inútiles          (porque las razones aducidas no están  dispuestas metódicamente, sino según  las circunstancias del texto comentado    o la ocasión de las disputas)

3.- A causa de la fatiga y de la confusión que resultan de la repetición de los mismos argumentos.

Con el fin de obviar estos inconvenientes, Santo Tomás se propone exponer la verdad cristiana con brevedad y claridad, según se lo permita la materia.

Es fácil constatar que la presentación exterior de la Suma está perfectamente de acuerdo con esos fines: división simple y regular en partes, cuestiones y artículos; reducción del número de objeciones, generalmente a tres, con un solo argumento sed contra; decidida doctrina, en luminosa y condensada forma, en el cuerpo del artículo; finalmente, breve respuesta a las objeciones. No hay más que comparar la Suma Teológica con las otras obras de su tiempo para que estas ventajas aparezcan inmediatamente.

                     Fuente: Padre Gardeil, O.P

"La Suma Teológica es el cielo visto desde la tierra"(Papa Pío XI)

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Consulta aquí la suma Teológica.

Filosofía de Santo Tomás de Aquino

LAS GRANDES LÍNEAS DEL PENSAMIENTO TOMISTA

PUNTOS DE PARTIDA:

    1.- El ser.

    2.- Los primeros principios.

    3.- La potencia y el acto.

    4.- La esencia y la existencia.

    5.- La substancia y los accidentes.

    6.- Las causas.

    7.- Unidad, bondad, y verdad del ser.

DIOS: ¿CÓMO SE DEMUESTRA LA EXISTENCIA DE DIOS?

LAS CINCO VÍAS:

    1.- El primer motor inmóvil.

    2.- La primera causa incausada.

    3.- El ser necesario.

    4.- El ser perfectísimo

    5.- La inteligencia infinita.

LA CREACIÓN:

    1.- ¿Es eterno el mundo?

    2.- Unidad y multiplicidad.

    3.- El bien y el mal.

PRINCIPIOS DE LA NATURALEZA:

    1.- La materia y la forma.

    2.- La cuantidad.

    3.- Lugar y tiempo.

    4.- Las cualidades.

INFINITO Y CONTINGENCIA:

    1.- La vida en sus tres grados.

    2.- La naturaleza y lo contingente.

    1.- Infinito en acto e infinito en potencia

    2.- La naturaleza y lo contingente.

LA VIDA:

    1.- La vida en sus tres grados.

    2.- El principio vital.

    3.- Origen de la vida.

    4.- La evolución de las especies.

EL HOMBRE: ALMA Y CUERPO

    1.- Esencia y atributos del alma.
    2.- Dos errores: una inteligencia para todos y varias almas en c/u.
    3.- Unidad substancial del compuesto humano.
    4.- Dios, origen y fin del hombre.

TEORÍA DEL CONOCIMIENTO:

   1.- Facultades sensitivas.

    2.- Materialismo e idealismo.

    3.- Solución de las antinomias.

    4.- Análisis del conocimiento.

    5.- La razón en marcha.

VOLUNTAD Y LIBERTAD:

    1.- Voluntad e inteligencia.

    2.- El acto voluntario.

    3.- El libre albedrío.

    4.- La verdadera libertad.

LAS SOCIEDADES HUMANAS:

    1.- La sociedad familiar y la sociedad civil.

    2.- ¿Cuál será el mejor sistema de gobierno?
    3.- La realeza.
    4.- La tiranía singular y la tiranía múltiple.
    5.- El régimen modelo.

                                                              Fuente: Joao Ameal

   

SANTO TOMÁS DE AQUINO, MODELO DE ESTUDIANTE

Santo Tomás de Aquino, no sólo es modelo de Profesores, hasta merecer el sobrenombre de "Doctor Angélico", sino que fue también "modelo de estudiantes"; ¡Fue un estudiante perfecto!"

1.-  Santo Tomás fue santo desde su niñez. Muchas virtudes adornaban su alma, como base de vida intectual. De aquí el sobrenombre que le dio el Cardenal Bessarión: "El más santo de los sabios y el más sabio de los santos".

2.- Santo Tomás fue un joven castísimo. Sobresale en él esta virtud, propia de cristiano, hasta el punto de que el Papa León XIII llegue a decir que si Santo Tomás hubiera fallado tan sólo una vez en la castidad, nunca hubiéramos tenido a un "Santo Tomás". Los psicólogos y los teólogos están de acuerdo en que la lujuria es el mayor enemigo de la ciencia. Por eso el Papa León XIII lo proclamó "Patrono de los jóvenes castos".

3.- El manantial de su saber. Santo Tomás tuvo siempre a Dios como el manantial de su saber. Dios como punto de partida y Dios como fin de toda ciencia. Dios, porque es la Suprema verdad, que es el fin de todo saber.

4.- Modo de estudio. Santo Tomás para llegar a saber cuanto sabía, hizo uso de los medios adecuados que conducen a la cumbre de la sabiduría, a saber: oración, ayuno y estudio. Oraba, ayunaba, estudiaba. Oraba y cuando encontraba dificultad en comprender lo que leía, a la oración añadía el ayuno. Pero ¡estudiaba! ¿Quién estudió como Santo Tomás? Él ponía de su parte todo cuanto podía, y Dios ponía lo demás! ¡Y así llegó a ser sapientísimo!

5.- Genio universal. Santo Tomás fue un genio universal, lo que quiere decir, que buscó siempre la verdad donde quiera que estuviere. Dice él mismo textualmente: "La verdad, quienquiera que la diga, procede del Espíritu Santo, que infunde la luz natural y mueve la inteligencia y la expresión de la verdad".(II-II, 109, I, ad Im)

6.- Apertura filosófica. La Filosofía de Santo Tomás merece estudio atento, y aceptación convencida por parte de la juventud de nuestro tiempo, por su espíritu de apertura y de universionalismo, caracterísitica que es difícil de encontrar en muchas corrientes del pensamiento contemporáneo"(Juan Pablo II). 

7.- Aptitudes anímicas. Santo Tomás poseyó en grado máximo las aptitudes anímicas que debe poseer todo estudiante, a saber: amor a la verdad, buscar sólo la verdad y seguir la verdad, cuando se la encuentre.  Quien no posea estas aptitudes, nunca podrá encontrarse con la verdad, que es el objeto de la inteligencia. Por todo esto y mucho más, el Papa León XIII lo proclamó "Patrono de todos los estudiantes católicos".

                                   Fuente: Barbedette. Historia de la Filosofía

Oración de Santo Tomás de Aquino para antes del estudio:

¡Oh Creador inefable!, que de los tesoros de tu sabiduría formaste tres jerarquías de ángeles y con maravilloso orden las colocaste sobre el cielo empíreo, y distribuiste las partes del universo con suma elegancia.

Tú que eres la verdadera fuente de luz y sabiduría, y el soberano principio, dígnate infundir sobre las tinieblas de mi entendimiento un rayo de tu claridad, apartando de mí la doble oscuridad en que he nacido: el pecado y la ignorancia.

Tú, que haces elocuentes las lenguas de los niños, instruye mi lengua e infunde en mis labios la gracia de tu bendición.
Dame agudeza para entender, capacidad para retener, método y facilidad para aprender, sutileza para interpretar, y gracia copiosa para hablar.
Dame acierto al empezar, dirección al progresar y perfección al acabar. Tú que eres verdadero Dios y verdadero Hombre, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.