Estudio Congregacional Casa Central Azcapotzalco CDMX julio 2013. |
La profesión perpetua marca una etapa definitiva en la vida de una religiosa dominica, es la confirmación de su consagración total a Dios dentro de la Congregación y el compromiso definitivo y libre en disponibilidad íntegra a la misión de la Iglesia, que nos obliga a continuar sin descanso nuestra formación y nuestro crecimiento.
El propósito de la formación permanente es la renovación y madurez espiritual, doctrinal y técnica de las hermanas, de acuerdo a sus diversas edades y circunstancias para estar siempre bien preparadas para anunciar la Palabra de Dios a todos de acuerdo con las exigencias que el mundo presenta.(#131 Const. I,II)
El carácter propio de Nuestra Congregación de Dominicas de Santo Tomás de Aquino, requiere verificar continuamente la propia fidelidad al Señor, la docilidad a su Espíritu, la atención inteligente a las circunstancias y a los signos de los tiempos.
Con base en los cambios actuales de la sociedad y por tanto, de la Iglesia, la Formación permanente se ha convertido en una de las preocupaciones constantes para dar una respuesta eficaz a nuestra misión evangelizadora como Dominicas de Santo Tomás de Aquino, para brindar a cada una de las que formamos esta Congregación, oportunidades, ayuda y tiempo para mantener el crecimiento personal y pastoral, dado mediante el ritmo litúrgico y comunitario, los retiros, la lectio-divina, los ejercicios espirituales y el Oficio Divino, a fin de perfeccionarnos cuidadosamente durante toda nuestra vida religiosa. (Fuente: Plan de Formación de la Provincia de Santo Domingo de Guzmán, 2002)