Somos las Hermanas
Dominicas de Santo Tomás de Aquino, una congregación
religiosa que nace del corazón de Dios y de la entrega valiente de la Sierva
de Dios, Sor María Rosa de la Torre Guerrero, quien nos fundó el 24 de
febrero de 1913 con un único deseo: vivir para la gloria de Dios y
servir a los más necesitados.
Inspiradas por el carisma de Santo Domingo de
Guzmán y siguiendo la Regla de San Agustín, vivimos
una vida que une la contemplación con la acción
apostólica. Nuestro lema lo dice todo: “Todo por Dios”.
Nuestra misión
Nos dedicamos con amor y entrega a la evangelización
de la niñez y juventud más pobre, desamparada y marginada. Lo hacemos
a través de internados, colegios, dispensarios, hospitales y misiones. Donde
hay necesidad, ahí estamos nosotras, llevando la luz del Evangelio y el
consuelo de Cristo.
Nuestra
espiritualidad
Vivimos centradas en Cristo y
profundamente unidas a María. Nos dejamos guiar por la fe, la
oración, el estudio y la vida comunitaria. Somos mujeres de Iglesia, defensoras
incansables de la verdad, nutridas por la sabiduría de Santo Tomás de
Aquino.
Nuestro carisma
Contemplar
la Verdad revelada y comunicarla a los demás.
Nuestra vida busca ser una rosa que perfume el mundo con obras buenas, como lo
soñó nuestra Madre Fundadora. Por eso, cada hermana es una rosa en el jardín de
Dios: sencilla, hermosa, entregada.

NUESTRO LEMA: "Todo por Dios."
CARISMA: "Alcanzar la contemplación de la Verdad revelada para poderla comunicar a los demás".
FIN: La gloria de Dios y la salvación y santificación de la niñez y juventud pobre, desamparada y marginada.
ESPIRITUALIDAD: Cristo-céntrica Mariana "Ir al Padre por Cristo y a Cristo por María".
NATURALEZA: Personalidad integrada por los elementos de la vida dominicana que nos preparan y nos impulsan a la acción.
CARÁCTER E ÍNDOLE: Contemplación activa de la Iglesia. Sus fundamentos son:
* Predilección por los pobres.
* Experiencia contemplativa.
* Trabajo por la justicia.
* El sufrimiento o persecución como garantía del seguimiento de Cristo.
IDENTIDAD: Ser mujeres de la Iglesia que vivan en la Fe, mediten en la Fe y practiquen la Fe. Siendo incansables defensoras de la verdad, alimentándose de la doctrina de Santo Tomás de Aquino.
La cruz: símbolo de la victoria de Cristo sobre la muerte, en los extremos, la cruz tiene la forma de la flor de lis, que representa la dignidad de la nobleza de Nuestro Padre Santo Domingo.
El color blanco y negro: son el signo de la contradicción en medio del mundo, la luz de la predicación v.s la oscuridad de la ignorancia de la verdad que es Dios mismo.
La rosa: es el símbolo de Nuestra Madre Fundadora, su nombre (Rosa), la Congregación (El rosal). Cada una de las hermanas estamos llamadas a ser una rosa para desprender el fragante perfume de las buenas obras en pro de la Salvación de la niñez y juventud más pobre y desamparada.
¿Te gustaría ser Dominica de Santo Tomás de Aquino?